Qué es la demencia
El deterioro cognitivo consiste en la alteración de las funciones mentales superiores humanas, cuya progresión desemboca en el síndrome de demencia. El tipo más frecuente de demencia es la degenerativa, especialmente la Enfermedad de Alzheimer, seguida de la demencia vascular y mixta. Actualmente la esperanza de vida media de estas enfermedades se cifra en 8-12 años.
La demencia es una enfermedad cuya probabilidad de padecerla aumenta con la edad. Se trata de una enfermedad de carácter crónico y la cual va anulando las capacidades de la persona. Además, su curso es complejo y varía en cada persona que la padece.
Tiene una importante repercusión familiar, especialmente sobre el cuidador principal y social debido a las diversas atenciones que necesita el enfermo.
Definición:
La demencia se puede definir como la pérdida de facultades intelectivas (deterioro cognitivo), de la suficiente intensidad como para determinar una desadaptación social en relación al funcionamiento previo del paciente. Se trata de un síndrome global adquirido, persistente en el tiempo y que cursa con un nivel de conciencia normal. El síndrome de demencia se desarrolla fundamentalmente en tres esferas: cognitiva, conductual y física.
En la esfera cognitiva, el síntoma más precoz suele ser la afectación de la memoria, especialmente la memoria reciente y a corto plazo, con relativa preservación de la memoria a largo plazo. A esto se une la incapacidad para aprender nuevos datos, por lo que tienen un rechazo a enfrentarse a situaciones desconocidas.
La desorientación inicialmente es temporal, para posteriormente hacerse espacial, con grave riesgo de pérdida; en las últimas fases de la enfermedad se pierde la orientación referente a la propia persona.
La afasia propia de la demencia, se manifiesta como una progresiva incapacidad para comprender y hacerse entender, con un empobrecimiento del lenguaje parejo a la progresión de la enfermedad.
La apraxia se manifiesta como una dificultad para realizar movimientos de una forma fina y coordinada, aunque la capacidad para realizar el movimiento esté intacta; por ejemplo, en la fase inicial tenemos el deterioro de la escritura y al final de la enfermedad se aprecia una acinesia motora.
La agnosia supone la pérdida de la capacidad de reconocimiento de objetos comunes y personas conocidas, a pesar de estar indemnes los órganos de los sentidos.
La dificultad para el funcionamiento intelectual se manifiesta también como la pérdida de la capacidad de cálculo, del pensamiento abstracto, juicio crítico y capacidad de planificación.
Grados del deterioro cognitivo
La sintomatología del deterioro cognitivo puede clasificarse en distintos grados, según el nivel de autonomía del paciente en su vida diaria:
Leve: la persona mantiene su independencia doméstica.
Moderado: necesita cierta supervisión para realizar actividades cotidianas.
Severo: requiere supervisión continua debido a una pérdida significativa de capacidades.
¿Quiénes deben ser evaluados?
Deben considerarse candidatos a un estudio de deterioro cognitivo:
Personas con quejas relacionadas con la memoria.
Mayores que presenten signos de incompetencia funcional.
Pacientes ansiosos o depresivos con quejas cognitivas.
Cualquier persona en la que familiares o cuidadores sospechen deterioro, incluso si el propio paciente no manifiesta preocupación.
En casos con cambios evidentes en la esfera cognitiva, problemas psiquiátricos o antecedentes familiares de demencia, se recomienda realizar un seguimiento programado cada seis meses.
Objetivos del estudio del deterioro cognitivo
Una vez se sospecha la presencia de deterioro cognitivo, los objetivos del estudio clínico son los siguientes:
Confirmar o descartar la progresión hacia una demencia.
Identificar posibles causas tratables.
Diagnosticar enfermedades asociadas.
En personas con diagnóstico confirmado de demencia, es fundamental llevar un seguimiento que permita:
Documentar la evolución del deterioro cognitivo.
Detectar y potenciar las capacidades que aún se conservan.
Prevenir situaciones de desadaptación social y familiar.